- Ozono estratosférico: Ubicada en la atmósfera superior (estratosfera), esta capa de ozono protege la vida en la Tierra de la dañina radiación ultravioleta (UV) del sol. Actúa como un escudo, absorbiendo la mayor parte de los rayos ultravioleta antes de que lleguen a la superficie de la Tierra, previniendo quemaduras solares excesivas, cáncer de piel, cataratas y daños a las plantas y los ecosistemas.
Ozono malo:
- Ozono troposférico: Este es el ozono a nivel del suelo, que se encuentra en la atmósfera inferior (tropósfera). Se considera un contaminante nocivo porque:
- Formación de smog: El ozono es un componente principal del smog y la neblina fotoquímica. En presencia de la luz solar, reacciona con otros contaminantes emitidos por vehículos, centrales eléctricas y procesos industriales, formando un smog de color marrón que reduce la visibilidad e impacta negativamente en la salud humana y el medio ambiente.
- Problemas respiratorios: Los altos niveles de ozono a nivel del suelo pueden causar problemas respiratorios, como asma, bronquitis, enfisema e irritación pulmonar, particularmente en grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con afecciones respiratorias.
- Daños a las plantas: El ozono puede dañar las plantas sensibles al dañar sus hojas, reducir su crecimiento y rendimiento agrícola y hacerlas más susceptibles a plagas y enfermedades.
Además, el ozono puede contribuir al efecto invernadero, atrapando calor en la atmósfera y contribuyendo al cambio climático.