Puget Sound es el hogar de una población de 4 millones de personas y muchas industrias de importancia económica y cultural. El estrecho también es un hábitat vital para el salmón, las orcas y otros animales salvajes en peligro de extinción. Durante décadas, los contaminantes provenientes de escorrentías urbanas, plantas de tratamiento de aguas residuales y otras fuentes han estado contaminando Puget Sound, y algunos de estos contaminantes pueden tener efectos graves en la salud humana y el medio ambiente.
Un tipo de contaminante que ha recibido mucha atención en los últimos años se conoce como *contaminantes emergentes*. Estos contaminantes no suelen estar regulados, pero se sabe o se sospecha que tienen efectos adversos sobre la salud humana o el medio ambiente. Los contaminantes emergentes pueden incluir productos farmacéuticos, productos de cuidado personal, pesticidas y retardantes de llama.
Los métodos tradicionales para monitorear los contaminantes en Puget Sound se han centrado en un número limitado de sustancias químicas que se sabe o se sospecha que están presentes. Sin embargo, estos métodos no pueden detectar todos los contaminantes emergentes que pueden estar presentes en el Sonido.
Una nueva técnica, conocida como *análisis no objetivo*, es capaz de detectar contaminantes emergentes en una red mucho más amplia. Esta técnica utiliza espectrometría de masas de alta resolución para identificar y medir sustancias químicas en muestras de agua sin tener que saber qué sustancias buscar.
Investigadores de la Universidad de Washington y el Departamento de Parques y Recursos Naturales del Condado de King han utilizado análisis no objetivo para identificar más de 1.000 contaminantes emergentes en Puget Sound. Muchos de estos contaminantes nunca antes se habían detectado en el Sound.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones para la salud humana y el medio ambiente. Se sabe que algunos de los contaminantes emergentes identificados en Puget Sound tienen efectos adversos en la salud humana, como cáncer, problemas reproductivos y trastornos del desarrollo. Se sabe que otros contaminantes emergentes son tóxicos para la vida acuática.
El estudio también destaca la necesidad de realizar más investigaciones para comprender las fuentes, el destino y los efectos de los contaminantes emergentes en Puget Sound. Esta investigación nos ayudará a desarrollar estrategias para reducir los niveles de estos contaminantes en el Sonido y proteger la salud humana y el medio ambiente.
Fuente:Universidad de Washington