Los investigadores descubrieron que al combinar un antibiótico común llamado meropenem con un compuesto activado por luz llamado azul de metileno, podían matar eficazmente bacterias resistentes a los antibióticos como Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii, sin afectar el crecimiento de bacterias beneficiosas.
El descubrimiento clave fue que el azul de metileno, cuando se combina con meropenem, crea una combinación conocida como terapia fotodinámica, que utiliza la luz para activar el antibiótico y hacerlo más eficaz contra las bacterias.
El equipo probó su enfoque en bacterias resistentes a los antibióticos y descubrió que la combinación de meropenem y azul de metileno, activada por la luz, mataba el 99,9% de las bacterias en 10 minutos. Este efecto no se observó con ninguno de los compuestos solos, lo que destaca el efecto sinérgico de la terapia combinada.
Los investigadores también probaron el enfoque en un modelo de infección en ratones y descubrieron que la terapia combinada redujo efectivamente la cantidad de bacterias resistentes a los antibióticos en el torrente sanguíneo.
Los hallazgos del estudio ofrecen una nueva estrategia prometedora para combatir la resistencia a los antibióticos, que se ha convertido en un importante problema de salud mundial y amenaza la eficacia de los antibióticos de uso común. Este enfoque combinado que utiliza antibióticos y fototerapia podría convertirse en un nuevo tratamiento para las infecciones resistentes a los antibióticos, proporcionando una forma más específica y eficaz de combatir estas superbacterias.