Es lindo llamar "ratón de biblioteca" a un lector voraz, pero los verdaderos ratones de biblioteca, así como los microorganismos y el tiempo, descomponen las pastas de harina comúnmente utilizadas para mantener las publicaciones antiguas en una sola pieza.
Ahora, los investigadores han analizado las proteínas en los pegamentos a base de trigo aplicados en la encuadernación histórica para proporcionar información sobre su adhesividad y cómo se degradan en el Journal of Proteome Research . Esta información podría ayudar a los conservadores a restaurar y preservar tomos preciados para las generaciones futuras.
Los pegamentos a base de trigo se han utilizado ya en el Antiguo Egipto, pero se sabe poco sobre su composición proteica. Las colas de harina se elaboran a partir del interior de los granos de trigo, que incluyen el gluten que es tan delicioso tanto para los ratones de biblioteca como para los microorganismos.
El pegamento de almidón, por otro lado, se elabora a partir de las proteínas que quedan después de eliminar la mayor parte del gluten, lo que lo hace menos atractivo para las plagas. Comprender la naturaleza de las proteínas de estos pegamentos y cómo afectan a los adhesivos ayudaría a los conservadores de libros a elegir los mejores enfoques y materiales para su trabajo.
Entonces, Rocio Prisby y sus colegas crearon perfiles de proteínas para pegamentos de harina y almidón, identificaron diferencias entre ellos y luego usaron esta información para analizar libros de los archivos de la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM).
Para crear los perfiles de proteínas, llamados proteomas, los investigadores primero extrajeron proteínas de versiones fabricadas en laboratorio de harina y pegamentos de almidón. Luego, utilizaron datos de espectrometría de masas y software de bioinformática para identificar los tipos y la abundancia relativa de proteínas en las muestras.
El equipo descubrió que el pegamento de harina tiene más proteínas y una variedad más amplia de ellas que el pegamento de almidón. Además, las proteínas del pegamento de almidón eran particularmente duraderas y flexibles, lo que lo convertía en una opción potencialmente mejor que el pegamento de harina para reparar libros.
A continuación, los investigadores utilizaron sus perfiles de proteínas para analizar muestras de encuadernación de libros históricos de los archivos de la NLM. Confirmaron que los adhesivos estaban hechos a base de harina debido a su contenido de gluten e identificaron gluten degradado en las muestras, lo que podría indicar daños y pérdida de pegajosidad.
También identificaron que la degradación química del cuero y el pegamento en la cubierta de un libro se impactan entre sí, lo que posiblemente provoque un deterioro general más rápido. Este trabajo proporciona información que podría indicarle a un conservador la necesidad de realizar una reparación, evitando potencialmente que un libro se dañe o destruya.
En términos más generales, los investigadores afirman que los resultados demuestran el potencial del análisis de proteínas para guiar los esfuerzos de conservación.
Más información: Rocio Prisby et al, Pegamentos a base de trigo en conservación y patrimonio cultural:(di)solución del proteoma de pastas de harina y almidón y sus propiedades adherentes, Journal of Proteome Research (2024). DOI:10.1021/acs.jproteome.3c00804
Información de la revista: Revista de investigación del proteoma
Proporcionado por la Sociedad Química Estadounidense