Arroja algunos Mentos en una botella de refresco de dos litros, y un géiser de espuma entra en erupción rápidamente, a veces alcanzando alturas de 15 pies o más. Primero hecho famoso por el profesor de química Lee Marek en el show de Letterman en 1999, el fenómeno desató cientos de videos y un episodio de "Mythbusters" de Discovery Channel. Debido a su textura física y los ingredientes en su concha azucarada, un caramelo de Mentos acelera la liberación de dióxido de carbono en la soda.
Estallar una burbuja
Las burbujas en una botella de soda son causadas por moléculas de dióxido de carbono disuelto. En general, a las moléculas de agua les gusta permanecer juntas, lo que evita que se acumulen los gases disueltos. Sin embargo, cuando se le ofrece una superficie, llamada sitio de nucleación, los gases disueltos como el dióxido de carbono pueden acumularse, formando eventualmente una burbuja. Los lados de una botella sirven para este propósito. Cuando la burbuja crece lo suficiente, rompe la tensión superficial con el costado de la botella y flota.
Sacudida, no agitada
Una botella de refresco que se agita libera las burbujas de gas en la solución, haciendo que la soda sobresaturada con dióxido de carbono. Esto hace que el dióxido de carbono se libere más rápido cuando lo abre, causando una explosión espumosa. Los dulces Mentos aceleran esta reacción a través de dos medios principales. En primer lugar, sus caramelos incluyen "surfactantes", que reducen la tensión entre las moléculas de agua, permitiendo que las burbujas de gas se formen más rápido. En segundo lugar, la superficie de los caramelos Mentos es áspera, lo que permite una mayor superficie para disolver estos surfactantes rápidamente.
Receta para desastres
Los surfactantes en Mentos se encuentran en sus ingredientes. En primer lugar, el azúcar, el aspartamo y el benzoato de potasio incluidos en la cáscara de caramelo reducen el trabajo necesario para formar burbujas en el refresco, lo que provoca una creación rápida de burbujas de dióxido de carbono. Estos ingredientes aceleran la acción espumosa del refresco muy rápidamente, causando la infame explosión. La cafeína también es un surfactante, pero la soda no incluye suficiente cafeína para que haya un aumento significativo en la reacción.
Super Surfaces
A Los dulces de Mentos se sienten suaves al tacto, pero colocan bajo un microscopio, y la superficie parece más áspera que el papel de lija. Los golpes y las cavidades en la superficie de un caramelo de Mentos aumentan la superficie que entra en contacto con la soda. Esto hace que el caramelo se disuelva más rápido, distribuyendo más surfactantes en el refresco, lo que causa más burbujas. Junto con los ingredientes del dulce, esta propiedad física convierte a Mentos en una adición explosiva a una botella de refresco. Esta teoría, sugerida por "Mythbusters", fue confirmada por Tonya Coffey, un físico de la Appalachian State University, y publicada en el American Journal of Physics en 2008.