El cloruro de calcio es un compuesto iónico soluble en agua; su fórmula química es CaCl2. Es altamente higroscópico, lo que significa que absorbe fácilmente la humedad de su entorno, por lo que a veces se usa como desecante o como desecante. Sin embargo, su uso principal es como agente descongelante para carreteras en invierno, aunque también se utiliza en piscinas, en la fabricación de alimentos enlatados, en la elaboración de cerveza y para una variedad de aplicaciones industriales. El CaCl2 se disuelve fácilmente en agua, por lo que no necesitará ningún esfuerzo especial para disolverse; no obstante, tenga en cuenta que libera calor en el proceso, por lo que el recipiente se calentará a medida que se disuelva el compuesto.
Mida la cantidad de cloruro de calcio que desea disolver con la cuchara.
Agregue agua al contenedor. La cantidad de agua que desee dependerá de la cantidad de solución de cloruro de calcio que necesite (tanto si planea agregarla a su piscina como a su acuario).
Con una cuchara, vierta el cloruro de calcio en el agua. Debería comenzar a disolverse rápidamente.
Mezcle la solución si necesita acelerar el proceso. Agregue más agua si es necesario.
Advertencia
El cloruro de calcio libera calor a medida que se disuelve. Como regla general, es mejor disolver el cloruro de calcio en agua fría que en caliente y usar un recipiente resistente al calor. No trague cloruro de calcio sólido; el compuesto podría liberar suficiente calor a medida que se disuelve y causar quemaduras en el interior de la boca. Aunque el cloruro de calcio tiene una toxicidad despreciable, tragar grandes cantidades de cloruro de calcio disuelto puede causar malestar estomacal o irritación gastrointestinal. El cloruro de calcio es un irritante leve de la piel; es un irritante más fuerte cuando entra en contacto con la piel húmeda o mojada. Algunos metales pueden corroerse lentamente si se los deja en contacto con el cloruro de calcio durante mucho tiempo.