El cuerpo humano es principalmente agua. El agua es lo que ayuda a mantener el cuerpo en homeostasis para que los procesos corporales funcionen de manera óptima. El pH puede probarse para medir qué tan bien se mantiene el cuerpo en equilibrio. El pH, o hidrógeno potencial, es una escala entre 0 y 14. Si un cuerpo está funcionando mejor, el pH será cercano a 7, que es neutral. Si un cuerpo es demasiado ácido, estará entre 0 y 6.9, y si es demasiado alcalino, entre 7.1 y 14. El nivel de pH puede cambiar temporalmente después de actividades tales como comer, pero el pH real será evidente durante varios períodos de prueba y acercarse a los mismos resultados. La homeostasis afecta el nivel de pH del cuerpo y, por lo tanto, la salud que puede mantener una persona.
El cuerpo humano está diseñado para curarse a sí mismo. Esto no puede ocurrir a menos que esté en un estado de homeostasis, por lo que el cuerpo hará lo que sea necesario para tratar de mantener este equilibrio. Calcio, potasio y sodio, que son minerales alcalinizantes, se tomarán de otras áreas del cuerpo para mantener este equilibrio. Por lo tanto, una persona puede terminar teniendo problemas debido a la disminución de estos minerales, como la osteoporosis por la ingesta de calcio.
Después de un tiempo de extraer minerales de otras áreas, el cuerpo no podrá mantener homeostasis. El resultado es un pH ácido. Una persona que está constantemente probando en el rango ácido no podrá lograr la homeostasis y será propenso a problemas de salud. Un aumento en los resfriados, la fatiga y los problemas digestivos a veces se deben a que son demasiado ácidos.
La dieta y el nivel de estrés de una persona son factores importantes para saber qué tan sana puede estar. Algunos alimentos aumentarán la acidez y algunos alcalinizarán el cuerpo. Cuanto más alcalina es la comida, mejor será el cuerpo para permanecer en la homeostasis. Los alimentos que algunos pueden pensar como ácidos son en realidad alcalinos, como los limones y las cebollas. Algunos alimentos que se consideran saludables son más ácidos, como las nueces y los arándanos. En general, las carnes son ácidas, mientras que la mayoría de las verduras son alcalinizantes. La homeostasis también se ve afectada por el nivel de estrés. Un estilo de vida estresante conducirá a un nivel de pH más ácido. Lidiar con el estrés al dormir más, hacer ejercicio y comer alimentos más alcalinos ayudará al cuerpo a mantener un pH más neutral, lo que afectará la homeostasis y la salud.