Según la física, la materia puede existir en cuatro estados fundamentales diferentes: sólido, líquido, gas y plasma. A temperatura ambiente y presión atmosférica estándar, las sustancias líquidas incluyen agua, alcohol, mercurio metálico y gasolina. Los sólidos pueden derretirse para formar líquidos y los líquidos pueden condensarse a partir de los gases. Además, estos estados pueden existir juntos a ciertas temperaturas y presiones, como una mezcla de hielo y agua.
Propiedades de los líquidos
Los líquidos tienen la propiedad de ser fluidos; pueden fluir a través de tuberías y se pueden verter. Tienen la propiedad de la viscosidad, que mide el "espesor" de un líquido y la fuerza que conlleva agitarlo. Por ejemplo, el alquitrán es más viscoso que la miel, que a su vez es más espeso que el agua. Un líquido toma la forma de su contenedor, por lo que cuando llenas una taza con agua, el líquido tiene la forma del interior de la taza. Los enlaces entre moléculas en un líquido son más flojos que aquellos en un sólido; esto les permite moverse fácilmente, dándoles la capacidad de fluir.