1. Presencia de una pared celular:
* Plantas: Las células vegetales tienen una pared celular rígida hecha de celulosa que proporciona soporte estructural y mantiene una forma rectangular fija. La membrana celular se ajusta a esta capa externa rígida.
* Animales: Las células animales carecen de una pared celular rígida. Esto permite una mayor flexibilidad y la capacidad de cambiar de forma, lo cual es esencial para procesos como el movimiento, las partículas de alimentos (fagocitosis) y la división celular.
2. Estructuras internas:
* Plantas: Las células vegetales tienen vacuolas centrales grandes que ocupan una porción significativa del volumen celular. Estas vacuolas presionan contra la membrana celular, contribuyendo a la forma rectangular.
* Animales: Si bien las células animales pueden tener vacuolas, típicamente son más pequeñas y menos prominentes que en las células vegetales.
3. Citoesqueleto:
* Ambos: Las células animales y vegetales tienen un citoesqueleto, una red de filamentos de proteínas que brindan apoyo y forma.
* Animales: Las células animales tienen un citoesqueleto más complejo que permite una mayor flexibilidad en la forma. Esto es importante para procesos como el movimiento celular y la migración.
4. Especialización celular:
* Ambos: Los diferentes tipos de células en plantas y animales pueden tener formas especializadas que reflejan su función.
* Animales: Las células animales pueden tener una amplia gama de formas, desde los glóbulos rojos esféricos hasta las células nerviosas alargadas.
En resumen: La presencia de una pared celular rígida, el tamaño y la distribución de las vacuolas, y la complejidad del citoesqueleto contribuyen a las distintas formas de las membranas de las células vegetales y animales.