1. Ciclismo de nutrientes:
* fijación de nitrógeno: Ciertas bacterias, como Rhizobium, viven en nódulos en raíces de plantas de guisantes. Convierten el nitrógeno atmosférico en una forma utilizable por las plantas (amoníaco), lo que hace que el nitrógeno esté disponible para el crecimiento. Esto es particularmente importante para legumbres como los guisantes, que tienen una relación simbiótica con estas bacterias.
* descomposición: Las bacterias descomponen la planta muerta y la materia animal, liberando nutrientes como fósforo, potasio y nitrógeno en el suelo. Estos nutrientes están disponibles para las plantas de guisantes, apoyando su crecimiento.
* Solubilización de fosfato: Algunas bacterias pueden hacer fósforo, un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas, más disponibles para las plantas al descomponer los compuestos de fosfato insolubles en el suelo.
2. Salud del suelo:
* Estructura del suelo: Las bacterias contribuyen a la formación de agregados del suelo, que mejoran la estructura del suelo y la retención de agua, beneficiando a las plantas de guisantes.
* Supresión de patógenos: Las bacterias beneficiosas pueden competir con patógenos nocivos, reduciendo el riesgo de enfermedades que afectan las plantas de guisantes.
3. Promoción del crecimiento de la planta:
* Producción hormona: Algunas bacterias producen hormonas como la auxina y la gibberelina que estimulan el crecimiento de las plantas, beneficiando a las plantas de guisantes.
* Tolerancia al estrés: Ciertas bacterias pueden ayudar a las plantas de guisantes a hacer frente al estrés ambiental como la sequía, la salinidad y la toxicidad de los metales pesados.
4. Biofertilizadores:
* compost: La actividad bacteriana en el compost descompone la materia orgánica, creando un biofertilizante rico en nutrientes que mejora la salud del suelo y apoya el crecimiento de las plantas de guisantes.
En conclusión:
Las bacterias son esenciales para el éxito de un jardín de guisantes al facilitar el ciclo de nutrientes, mejorar la salud del suelo, promover el crecimiento de las plantas y actuar como biofertilizantes. Sus diversos roles contribuyen a un ecosistema próspero que beneficia tanto a las plantas de guisantes como al entorno general del jardín.