He aquí por qué:
* La glucosa es una fuente de energía fácilmente disponible y fácilmente metabolizada. Es el azúcar principal producido por las plantas durante la fotosíntesis, y nuestros cuerpos lo almacenan en forma de glucógeno.
* La respiración aeróbica descompone la glucosa para liberar energía (ATP). Este proceso ocurre en las mitocondrias de las células e implica una serie de reacciones químicas.
Si bien la glucosa es el combustible más común, otras moléculas también se pueden usar en la respiración aeróbica, que incluyen:
* ácidos grasos: Estos se pueden descomponer en unidades más pequeñas llamadas acetil-CoA, que luego ingresa al ciclo Krebs.
* aminoácidos: Si bien no es la fuente de combustible primaria, las proteínas se pueden descomponer en aminoácidos, que pueden usarse para generar energía.
Sin embargo, la glucosa es el combustible más eficiente y preferido para la respiración aeróbica, ya que proporciona una cantidad equilibrada de átomos de carbono e hidrógeno para la oxidación completa.