He aquí por qué:
* Regulación de temperatura interna: Los animales de sangre caliente, como los humanos, pueden mantener una temperatura corporal interna estable independientemente del entorno externo. Esto se logra a través de mecanismos internos como temblar cuando está frío y sudando cuando está caliente.
* Producción de calor metabólico: Nuestros cuerpos generan calor a través del metabolismo, principalmente descomponiendo la comida.
* Temperatura corporal constante: A diferencia de los animales de sangre fría, la temperatura de nuestro cuerpo permanece relativamente constante, generalmente alrededor de 98.6 ° F (37 ° C).
Animales de sangre fría (ectotermas) Confíe en fuentes externas de calor como el sol para regular la temperatura de su cuerpo. A menudo son lentos en el frío y se vuelven más activos en temperaturas más cálidas.
Entonces, si bien podemos hacerle frío en el invierno, ¡definitivamente no somos de sangre fría!