Esto se refiere a una tendencia a que los equipos sean resistentes a adoptar o integrar soluciones que no se desarrollaron internamente. Esto puede conducir a:
* Ignorando mejores soluciones: Los equipos pueden perderse opciones externas potencialmente superiores simplemente porque no se desarrollaron internamente.
* esfuerzo duplicando: La compañía podría desperdiciar recursos en desarrollo de soluciones que ya existen y están disponibles en otros lugares.
* Tiempo más lento para comercializar: El desarrollo interno puede llevar significativamente más tiempo que adquirir o adaptar las soluciones existentes.
Este síndrome puede provenir de:
* orgullo en las capacidades de la empresa: Los equipos pueden creer que sus soluciones internas son inherentemente superiores.
* miedo a perder el control: Puede haber aprensión por confiar en proveedores o soluciones externas.
* Falta de conciencia de las opciones externas: Es posible que los equipos no sean conscientes de la gama completa de soluciones disponibles fuera de la empresa.
Para mitigar este riesgo, las empresas deberían:
* fomente la mentalidad abierta: Fomenta una cultura que valora la innovación y abarca soluciones externas.
* Realice una investigación de mercado exhaustiva: Explore las opciones disponibles antes de comprometerse con el desarrollo interno.
* involucra expertos externos: Traiga perspectivas externas para evaluar los planes de desarrollo internos.
Al abordar esta desventaja potencial, las empresas pueden tomar decisiones más informadas sobre cómo adquirir e implementar mejor soluciones que satisfagan sus necesidades.