Si bien los virus no se consideran organismos vivos, pueden replicar dentro de las células huésped, tomando el control de la maquinaria de la célula para producir más partículas virales. Esta es una característica compartida con las células vivas.
Sin embargo, los virus carecen de muchas otras características clave de la vida, como:
* Metabolismo: Los virus no pueden producir su propia energía o llevar a cabo procesos metabólicos.
* crecimiento: Los virus no crecen en el sentido tradicional. Simplemente ensamblan más partículas virales dentro de una célula huésped.
* homeostasis: Los virus no mantienen un entorno interno estable.
* Capacidad de respuesta: Si bien los virus pueden reaccionar a los estímulos como los cambios en el pH o la temperatura, no exhiben el mismo nivel de capacidad de respuesta que los organismos vivos.
Por lo tanto, la capacidad de reproducir es la única función de vida compartida entre virus y células.