- Fuerte presión de selección :Cuando una población se enfrenta a una fuerte presión de selección, como un entorno que cambia rápidamente o la introducción de un nuevo depredador, los individuos con rasgos ventajosos tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, lo que lleva a cambios rápidos en la composición genética de la población.
- Altas tasas de reproducción :Los organismos que se reproducen rápidamente tienen más oportunidades para que las nuevas generaciones estén expuestas a presiones de selección, lo que lleva a un cambio evolutivo más rápido.
- Tiempos de generación cortos :Las especies con tiempos de generación cortos, como las bacterias o los insectos, pueden pasar por muchos ciclos de reproducción en un período de tiempo corto, lo que permite una evolución rápida.
- Tamaño de población pequeño :Las poblaciones más pequeñas son más susceptibles a los efectos de la deriva genética, que puede provocar cambios rápidos en las frecuencias de los alelos y la aparición de nuevos rasgos.
- Aislamiento geográfico :Las poblaciones aisladas pueden experimentar presiones selectivas únicas y sufrir cambios evolutivos independientes, lo que lleva a una rápida divergencia con otras poblaciones.