1. Regulación del transporte de azúcar:
- Las células compañeras participan activamente en la regulación del transporte de azúcar dentro del floema.
- Ayudan en la carga y descarga de sacarosa en los tejidos fuente y sumidero.
- Las células compañeras mantienen el gradiente de concentración de sacarosa necesario para una translocación eficiente.
- Controlan el movimiento de solutos, iones y agua dentro y fuera de los elementos del tamiz, que son responsables del transporte de azúcares a larga distancia.
2. Proporcionar apoyo metabólico:
- Las células compañeras proporcionan apoyo metabólico a los elementos cribosos, que carecen de núcleo y de la mayoría de los componentes citoplasmáticos.
- Generan energía en forma de ATP mediante la respiración y la glucólisis, fundamental para el transporte activo de azúcares y otros solutos.
- Las células compañeras también sintetizan diversas proteínas, enzimas y hormonas necesarias para el funcionamiento del floema, como la callosa, un polímero implicado en el sellado de las placas cribosas durante el transporte y la defensa contra patógenos.
- Además, las células acompañantes desempeñan funciones en la regulación de la presión de turgencia de los elementos del tamiz, facilitando el movimiento de los asimilados y participando en los mecanismos de señalización y defensa.
En general, las células acompañantes son cruciales para el correcto funcionamiento del tejido del floema y desempeñan un papel vital en la translocación y distribución de nutrientes esenciales por toda la planta.