Si la concentración de agua fuera de la célula es mayor que en el interior, el agua entrará en la célula. Esto puede hacer que la célula se hinche y explote.
Si la concentración de agua fuera de la célula es menor que en el interior, el agua saldrá de la célula. Esto puede hacer que la célula se encoja y muera.
La capacidad de una célula para mantener su equilibrio hídrico adecuado es esencial para su supervivencia.