* Falta de comunicación entre agencias. El DHS, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y otras agencias involucradas en la política de separación familiar no se comunicaron de manera efectiva, lo que generó confusión y retrasos en los esfuerzos de reunificación.
* Falta de recursos. El DHS y el HHS no tenían los recursos que necesitaban para reunir a las familias de manera rápida y eficiente, incluida la falta de personal, fondos e instalaciones.
* Desafíos logísticos. Reunir a las familias fue logísticamente complejo, ya que muchos padres e hijos se encontraban en diferentes países o ya habían sido liberados de la custodia.
* Retos legales. La administración Trump enfrentó desafíos legales a su política de separación familiar, lo que retrasó los esfuerzos de reunificación.
En junio de 2021, todavía había 400 familias que no habían sido reunidas, según la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU). La administración Biden ha convertido en una prioridad reunir a estas familias, pero es un proceso complejo que llevará tiempo.