1. Transducción de señales :Las bacterias utilizan varias vías de señalización para detectar y responder a estímulos externos. Estas vías implican la detección de señales específicas (p. ej., nutrientes, toxinas o cambios de temperatura) mediante receptores en la superficie celular o dentro de la célula. Luego, las señales se transmiten a través de una serie de interacciones moleculares que, en última instancia, conducen a una respuesta celular.
2. Sistemas de dos componentes :Los sistemas de dos componentes son un tipo común de vía de transducción de señales que se encuentra en las bacterias. Consisten en una proteína sensora y un regulador de respuesta. La proteína sensora detecta la señal externa y sufre un cambio conformacional que activa el regulador de respuesta. Luego, el regulador de la respuesta inicia una respuesta celular, como cambios en la expresión genética o cambios metabólicos.
3. Regulación transcripcional :Las bacterias pueden ajustar rápidamente la expresión genética en respuesta a los cambios ambientales. Los factores de transcripción, que son proteínas que controlan la transcripción de genes, desempeñan un papel crucial en esta regulación. Cuando se detecta una señal externa, se pueden activar o reprimir factores de transcripción específicos, lo que provoca cambios en la producción de proteínas involucradas en diversos procesos celulares.
4. Modificaciones postraduccionales :Las bacterias también utilizan modificaciones postraduccionales para alterar rápidamente la actividad de las proteínas existentes. Estas modificaciones, como la fosforilación, glicosilación y acetilación, pueden cambiar la estabilidad, localización o actividad enzimática de la proteína, lo que permite que la célula se adapte rápidamente a las condiciones cambiantes.
5. Detección de quórum :Algunas bacterias emplean un mecanismo de comunicación entre células llamado detección de quórum para coordinar sus respuestas a los cambios ambientales. Producen y liberan moléculas de señalización llamadas autoinductores. Cuando la concentración de autoinductores alcanza un umbral crítico, desencadena una respuesta sincronizada en la población bacteriana. Esto permite que las bacterias respondan colectivamente a los cambios en la densidad de población, la disponibilidad de nutrientes u otros factores ambientales.
La capacidad de las bacterias para responder rápidamente a los cambios externos es crucial para su supervivencia y adaptación en diversos entornos. Estos mecanismos les permiten sentir, procesar y responder a una amplia gama de estímulos, que van desde la disponibilidad de nutrientes hasta cambios de temperatura o la exposición a antibióticos.