Las células madre son conocidas por su capacidad única para diferenciarse en varios tipos de células, lo que las convierte en una herramienta prometedora para la medicina regenerativa. Sin embargo, un nuevo estudio ha revelado otra propiedad inesperada de las células madre:su capacidad para absorber y resistir altos niveles de radiación.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, encontró que las células madre exhiben un fenómeno conocido como "blindaje nuclear", que protege su ADN del daño causado por la radiación ionizante. Esta propiedad podría hacer que las células madre sean más resistentes a la radioterapia, un tratamiento común para el cáncer.
Los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos utilizando células madre embrionarias humanas (hESC) y células madre embrionarias de ratón (mESC). Expusieron las células a diferentes dosis de radiación ionizante y luego analizaron su ADN en busca de daños. Los resultados mostraron que tanto las hESC como las mESC podían tolerar niveles más altos de radiación que otros tipos de células, como los fibroblastos.
Investigaciones adicionales revelaron que las células madre podían absorber y almacenar la energía de la radiación en sus núcleos, evitando que dañara su ADN. Este fenómeno no se observó en otros tipos de células.
Los investigadores creen que la propiedad de protección nuclear de las células madre se debe a su arquitectura nuclear única. Las células madre tienen una proporción núcleo-citoplasma mayor que otras células, lo que les permite absorber más energía de radiación. Además, la membrana nuclear de las células madre es más permeable, lo que permite que la radiación ingrese al núcleo más fácilmente.
El descubrimiento del blindaje nuclear en las células madre podría tener implicaciones importantes para la terapia del cáncer. Si las células madre pueden hacerse más resistentes a la radiación, podrían usarse para administrar radioterapia dirigida a las células cancerosas, minimizando el daño a las células sanas. Esto podría conducir a tratamientos contra el cáncer más eficaces y menos tóxicos.
Sin embargo, se necesita más investigación para comprender los mecanismos detrás del blindaje nuclear en las células madre y determinar cómo se puede aprovechar esta propiedad con fines terapéuticos.