La fibra se fermenta en el intestino grueso del cerdo, concretamente en el ciego y el colon. El ciego es un órgano similar a una bolsa ubicado en la unión del intestino delgado y grueso, mientras que el colon es la porción más larga del intestino grueso. Estas regiones albergan una comunidad diversa de microorganismos, incluidas bacterias, protozoos, hongos y metanógenos, que descomponen las complejas fibras vegetales en moléculas más simples, como los ácidos grasos volátiles (AGV), que el cerdo puede absorber y utilizar como fuente de energía.