Los riñones y el hígado trabajan juntos para eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo. Los productos de la descomposición de residuos viajan desde los riñones hasta el hígado a través del sistema circulatorio. Sin embargo, aparte de este deber primario, estos órganos también tienen un papel en el mantenimiento general de las condiciones y la regulación de las funciones en todo el cuerpo. Desempeñan estos roles gracias a la comunicación a través de las hormonas y otras sustancias químicas secretadas en el torrente sanguíneo.
Eliminación de desechos
El hígado es esencial tanto para la descomposición como para el almacenamiento de moléculas ricas en energía. Puede descomponer los aminoácidos para liberar energía, o puede almacenar aminoácidos como lípidos o carbohidratos para su uso posterior. En ambos procesos, el hígado produce amoníaco tóxico que se convierte en un compuesto llamado urea. La urea se mueve a través de la sangre hacia los riñones, lo que la convierte en la orina que excretamos, haciendo que este camino entre los riñones y el hígado sea crucial para el funcionamiento humano. Una hormona llamada hormona antidiurética, o ADH, le indicará a los riñones que conserven agua y reduzcan la producción de orina si el cuerpo está deshidratado.
Agua y balance de sodio
A veces, sin embargo, el hígado y los riñones trabajan juntos para coordinar otras actividades a través de mensajes químicos. La presión arterial, por ejemplo, depende de las concentraciones de agua y sodio en la sangre. Cuando el riñón detecta una disminución en el flujo sanguíneo, envía una enzima llamada renina al hígado. La renina ayuda al hígado a producir una sustancia que finalmente viaja a las glándulas suprarrenales. Allí se convierte en una hormona llamada aldosterona que hace que los riñones retengan sodio y agua.
Producción de azúcar en la sangre
En el caso del azúcar en la sangre, una hormona estimula tanto el hígado como los riñones. El azúcar que alimenta muchos de los procesos del cuerpo existe como glucosa. El hígado almacena el exceso de glucosa y también sintetiza glucosa nueva si el suministro del cuerpo es bajo. Los investigadores han determinado que los riñones también pueden sintetizar glucosa. Los riñones y el hígado son estimulados a hacer esto con bajos niveles de la hormona insulina.
Absorción y uso de calcio
Los riñones y el hígado pueden producir hormonas que estimulan otros órganos. Cuando la luz del sol golpea la piel, la piel produce un químico que el hígado transforma en una forma de vitamina D. Esta vitamina D se mueve del hígado a los riñones gracias a la corriente sanguínea. En los riñones se convierte en una hormona llamada calcitriol. El calcitriol ayuda al intestino delgado a absorber el calcio de los alimentos y también alienta a los huesos a liberar calcio para otros procesos corporales.