Las bacterias son organismos simples, unicelulares y son el tipo de vida más abundante en la Tierra. Una célula bacteriana típica consiste en una envoltura celular, estructuras internas y apéndices externos. A diferencia de los mamíferos y otros eucariotas, las bacterias no poseen un núcleo; en cambio, el ADN cromosómico se encuentra en una región densa del citoplasma conocida como nucleoide. ADN extra en forma de anillo también se encuentra en algunas bacterias y se conocen como plásmidos (Ref 1,2).
Plásmido
Un plásmido es una pieza de ADN en forma de anillo que se encuentra dentro de las células bacterianas. Los plásmidos se replican independientemente del ADN cromosómico que se encuentra en el nucleoide, pero siempre se copian en las células de próxima generación. Los plásmidos a menudo contienen genes que proporcionan ventajas genéticas a las bacterias, como la resistencia a los antibióticos. Los genes dentro de los plásmidos se pueden compartir entre las células bacterianas en un proceso conocido como conjugación. Este es el proceso que es parcialmente responsable de la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos.