* Reflexión: Las nubes están hechas de pequeñas gotas de agua o cristales de hielo. Estas partículas reflejan la luz solar en el espacio. Cuantas más nubes hay, más luz solar se refleja y cuanto menos llega a la superficie de la tierra.
* Absorción: El vapor de agua en la atmósfera absorbe parte de la luz solar entrante, convirtiéndola en energía térmica. Esta energía térmica se vuelve a radiar en el espacio, pero a longitudes de onda más largas (infrarrojos).
El efecto de enfriamiento: Si bien el vapor de agua puede absorber la luz solar, también absorbe la radiación infrarroja emitida desde la superficie de la tierra. Este proceso, conocido como el efecto de invernadero , en realidad calienta la tierra. Sin embargo, el reflejo de la luz solar por las nubes y la absorción de la energía solar por el vapor de agua, que luego se vuelve a radiar en el espacio, supera el efecto de calentamiento del efecto invernadero.
Por lo tanto, las nubes y el vapor de agua tienen un efecto de enfriamiento neto en la superficie de la Tierra. Es por eso que los días nublados son generalmente más frescos que los días soleados.
Nota importante: Si bien las nubes y el vapor de agua ayudan a enfriar la tierra, también juegan un papel en la captura de algunos de los calor irradiados desde la superficie. Este es un factor importante en el equilibrio energético general del clima de la Tierra.