1. Un espejo: Los espejos están diseñados para reflejar la luz de manera muy eficiente, lo que nos permite ver nuestro reflejo.
2. Un trozo de papel blanco: Si bien no es tan reflectante como un espejo, el papel blanco se dispersa en muchas direcciones, haciéndolo parecer brillante. Es por eso que podemos leer un libro a la luz del sol.
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