Imágenes directas:
* Telescopios infrarrojos y submilímetro: Estos telescopios pueden ver a través de las nubes de polvo y gas que rodean las estrellas jóvenes, revelando directamente los discos como anillos brillantes y brillantes. Los ejemplos incluyen el telescopio espacial Hubble, el telescopio espacial Spitzer y la matriz de milímetro/submilímetro de Atacama.
* luz dispersa: El polvo en los discos se dispersa la luz de la estrella, haciendo que el disco sea visible como una estructura brillante y aplanada alrededor de la estrella. Esta técnica es especialmente poderosa para discos más grandes y más evolucionados.
Evidencia indirecta:
* firmas espectrales: La presencia de moléculas específicas como CO, HCN y agua en los espectros de estrellas jóvenes indica la presencia de un disco. Estas moléculas a menudo se encuentran en las regiones frías y densas de los discos protoplanetarios.
* Discos de acreción: Las estrellas jóvenes a menudo exhiben un fenómeno llamado "acreción", donde el gas y el polvo del disco caen sobre la estrella. Este proceso libera energía, lo que resulta en emisiones brillantes de rayos X que son detectables por los telescopios.
* Discos de escombros: Las estrellas más antiguas, que han despejado gran parte de su gas, a menudo poseen discos de polvo, conocidos como "discos de escombros". Estos discos son mucho más débiles que los discos protoplanetarios, pero aún así detectables a través de observaciones infrarrojas y submilímetro. Es probable que contengan material sobrante de la formación del planeta.
* Estudios estadísticos: Al observar grandes muestras de estrellas jóvenes, los astrónomos han descubierto que los discos son increíblemente comunes. Se estima que más del 90% de las estrellas jóvenes poseen discos en las primeras etapas de su evolución.
Teoría de apoyo:
* Modelos de formación de estrellas: Las teorías de la formación de estrellas predicen que las estrellas nacen dentro de densas nubes de gas y polvo. Estas nubes colapsan bajo su propia gravedad, formando un disco giratorio alrededor de la joven estrella.
* Formación del planeta: La presencia de discos proporciona el entorno ideal para la formación del planeta. Los granos de polvo dentro del disco chocan y se unen, creciendo gradualmente en planetesimales más grandes y, finalmente, planetas.
Ejemplos de discos:
* hl tauri: Esta estrella, ubicada a unos 450 años luz de distancia, es un excelente ejemplo de una joven estrella rodeada de un disco protoplanetario. Las imágenes de Alma revelan un complejo sistema de anillos y huecos dentro del disco, lo que sugiere la presencia de planetas formadores.
* beta pictoris: Esta estrella es conocida por su brillante disco de escombros de borde, que es visible con luz dispersa. Este disco es particularmente interesante porque alberga un planeta y múltiples cinturones de polvo.
Estos ejemplos demuestran la prevalencia de los discos de gas y polvo alrededor de las estrellas jóvenes. La gran cantidad de evidencia observacional y teórica deja pocas dudas sobre su ubicuidad en las primeras etapas de la evolución estelar. Estos discos juegan un papel fundamental en la formación del planeta y proporcionan una visión fascinante de los orígenes de nuestro sistema solar.