Así es como se ve la superficie de Júpiter:
* rayas y zonas: La característica más llamativa es la presencia de bandas oscuras alternas (cinturones) y zonas claras que se envuelven alrededor del planeta. Estos son causados por diferencias en la temperatura y los patrones de viento. Los cinturones son más cálidos y oscuros, mientras que las zonas son más frías y más claras.
* El gran lugar rojo: Esta tormenta icónica es un vórtice gigante y giratorio que ha estado furioso durante cientos de años. Es tan grande que podría caber varias tierras en el interior.
* Whirlpools y tormentas: La atmósfera de Júpiter está constantemente en movimiento, con numerosas tormentas y remolinos más pequeños. Estos pueden ser blanco, marrón o incluso rojo, dependiendo de la composición de las nubes.
* turbulento y dinámico: La atmósfera es increíblemente turbulenta y dinámica, con vientos que alcanzan velocidades de cientos de millas por hora. Esto crea una superficie constantemente cambiante y visualmente impresionante.
Lo que no verá:
* tierra sólida: Como se mencionó anteriormente, no hay una superficie sólida en la que pararse. Si cayera en la atmósfera de Júpiter, sería aplastado por la inmensa presión y finalmente disuelto por los gases.
* Clear Sky: La atmósfera de Júpiter es muy gruesa y llena de nubes, lo que hace que sea imposible ver las capas subyacentes.
En general, la superficie de Júpiter es un espectáculo fascinante de los colores arremolinadores, tormentas dinámicas y un recordatorio constante del inmenso poder de la naturaleza. Es un lugar de clima extremo y belleza caótica, a diferencia de todo lo que se encuentra en la tierra.