1. Campo magnético de la Tierra: Nuestro planeta tiene un campo magnético que actúa como un escudo gigante, protegiéndonos de partículas cargadas dañinas del Sol.
2. Viento solar: El sol emite constantemente una corriente de partículas cargadas llamadas viento solar.
3. Interacción magnética: Cuando el viento solar interactúa con el campo magnético de la Tierra, las partículas cargadas se desvían alrededor del planeta. Sin embargo, algunas partículas están atrapadas en las líneas de campo magnético, especialmente en los polos donde se concentran las líneas de campo.
4. La aurora: Estas partículas atrapadas viajan a lo largo de las líneas de campo magnético hacia los polos. Al entrar en la atmósfera de la Tierra, chocan con átomos de oxígeno y nitrógeno. Estas colisiones excitan los átomos, haciendo que liberen energía en forma de luz, creando la hermosa y colorida aurora.
5. El papel del campo magnético: La forma y la fuerza del campo magnético de la Tierra determinan dónde aparece la aurora. Dado que las líneas de campo magnético se concentran en los polos, la aurora se ve más comúnmente cerca de los círculos árticos y antárticos.
En resumen: Las luces del norte son una manifestación visual de la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. Las partículas cargadas del viento solar están guiadas por las líneas de campo magnético y, en última instancia, hacen que los átomos en nuestra atmósfera emitan luz, creando las hermosas pantallas aurorales.