1. Presión térmica: El intenso calor generado por la fusión nuclear en el núcleo de la estrella crea una tremenda presión externa. Piense en ello como un globo gigante y caliente. Cuanto más caliente sea el gas, más empuja hacia afuera.
2. Presión de radiación: Los fotones (partículas de luz) producidas por la fusión nuclear también ejercen una fuerza externa. Esta fuerza es particularmente significativa en las estrellas masivas.
Estas dos fuerzas contrarrestan el tirón interno de la gravedad, que constantemente intenta aplastar la estrella. Este equilibrio entre la presión externa y la gravedad interna es lo que permite a las estrellas mantener su tamaño y estabilidad durante miles de millones de años.
Es un delicado equilibrio. Si la presión externa se debilita, por ejemplo, si la estrella se queda sin combustible para la fusión, la gravedad se hace cargo, lo que hace que la estrella colapse. Esto puede conducir a una variedad de eventos dramáticos, como supernovas o la formación de agujeros negros.