1. Observación de luz:
* Telescopios: Los astrónomos usan varios tipos de telescopios, incluidos el suelo y el espacio, para observar la luz del sol. Estos telescopios capturan luz visible, radiación infrarroja, radiación ultravioleta e incluso radiografías emitidas por el sol.
* Espectroscopía: Analizar el espectro de luz del sol permite a los científicos determinar su composición (hidrógeno, helio y elementos traza), temperatura y velocidad de su material.
2. Estudiar actividad solar:
* manchas solares: Las áreas más oscuras en la superficie del sol, más frías que la fotosfera circundante, son indicadores de actividad magnética y se pueden rastrear y analizar.
* bengalas solares: Se pueden observar ráfagas repentinas e intensas de la superficie del sol en varias longitudes de onda y pueden ayudar a comprender los procesos magnéticos del sol.
* Ejecciones de masa coronal (CMES): Las explosiones gigantes de los campos de plasma y magnéticos expulsados de la corona del sol pueden afectar la tierra y se estudian para comprender sus orígenes e impactos.
3. Misiones de naves espaciales:
* satélites: La nave espacial dedicada, como la sonda solar Soho, SDO y Parker, orbitan el sol o vuela cerca de ella, lo que permite a los científicos recopilar datos detallados sobre su atmósfera, campo magnético y actividad.
* Medidas in situ: Estas naves espaciales miden directamente las propiedades como el campo magnético del sol, la velocidad del viento solar y la composición.
4. Modelado de computadora:
* Simulaciones numéricas: Los modelos de computadora complejos se utilizan para simular la estructura y procesos internos del sol, ayudando a los científicos a comprender su producción de energía, generación de campo magnético y actividad solar.
5. Registros históricos:
* Observaciones antiguas: Los registros históricos, incluidos los escritos y dibujos, proporcionan información sobre la actividad solar pasada, como los ciclos de manchas solares.
* Anillos de árboles y núcleos de hielo: Estos archivos naturales contienen pistas sobre la actividad solar pasada, ayudando a los científicos a comprender las tendencias a largo plazo.
Al combinar estas técnicas, los científicos han reunido una imagen detallada del sol, su estructura, su actividad y su influencia en la Tierra. Continúan refinando su comprensión a través de la investigación y la exploración en curso.