* Orígenes antiguos: Las primeras constelaciones registradas se remontan a la antigua mesopotamia (alrededor de 3000 a. C.). Las personas en diferentes culturas del mundo observaron el cielo nocturno e imaginaban formas en las estrellas. Estos patrones a menudo se asociaron con mitos, leyendas y deidades.
* Culturas diferentes, diferentes constelaciones: Las constelaciones que conocemos hoy se basan principalmente en la antigua tradición griega, pero otras culturas tienen sus propias constelaciones únicas. Por ejemplo, los chinos, los egipcios y las culturas indígenas de las Américas tenían sus propios patrones e historias de estrellas.
* Formalización: Con el tiempo, los astrónomos comenzaron a definir formalmente y catalogar las constelaciones. La Unión Astronómica Internacional (IAU) reconoció oficialmente 88 constelaciones en 1922, que son las que usamos hoy.
Entonces, en resumen: Las constelaciones no son creadas, sino que son identificadas y nombradas por los humanos en diferentes culturas y períodos de tiempo.