* Composición similar: Las muestras traídas por las misiones del Apolo mostraron que la composición de la luna era notablemente similar al manto de la Tierra, particularmente en términos de isótopos de oxígeno. Esta similitud sugirió que la luna se originó en un material que era parte de la tierra temprana.
* Contenido bajo de hierro: El núcleo de hierro de la Luna es significativamente más pequeño que el de la Tierra, lo que indica que el impactador que formó la Luna probablemente era un objeto de tamaño de Marte rico en volátiles (elementos que se evaporan fácilmente), que se habrían perdido durante el impacto.
* Momento angular: El sistema de luna de tierra tiene un momento angular sorprendentemente alto (una medida de la tendencia de un objeto a rotar). La hipótesis de impacto gigante explicó esto al sugerir que el impacto impartió una cantidad significativa de momento angular al sistema de luna de tierra.
Otras teorías que fueron menos respaldadas por los hallazgos de la misión de Apollo:
* Teoría de captura: Esta teoría propuso que la luna se formó en otras partes del sistema solar y luego fue capturada por la gravedad de la Tierra. Sin embargo, las misiones del Apolo encontraron que la composición de la luna era demasiado similar a la de la Tierra para que esto fuera probable.
* Teoría de acreción: Esta teoría propuso que la luna se formó al mismo tiempo que la Tierra del mismo disco de material. Sin embargo, la densidad relativamente baja de la luna y la composición diferente en comparación con el núcleo de la Tierra hicieron que esta teoría fuera menos plausible.
Si bien la hipótesis de impacto gigante sigue siendo la teoría más ampliamente aceptada, es importante tener en cuenta que todavía hay algunas preguntas sin respuesta sobre la formación de la luna. La investigación y el análisis adicionales de las muestras lunar continuarán refinando nuestra comprensión de este importante evento.