1. Composición rocosa: Todos los planetas internos están compuestos principalmente de rocas y metales pesados. Tienen superficies sólidas y carecen de las atmósferas gaseosas características de los planetas exteriores.
2. Tamaño y masa más pequeños: En comparación con los gigantes de gas, los planetas internos son significativamente más pequeños en tamaño y masa. Esto se debe a su formación más cerca del sol, donde los elementos más ligeros fueron impresionados por el viento solar.
3. Más cerca del sol: Como su nombre indica, los planetas internos orbitan mucho más cerca del sol que los planetas exteriores. Esto da como resultado períodos orbitales más cortos y temperaturas superficiales más altas.