He aquí por qué:
* Reflexión de luz: Los objetos reflejan la luz porque su superficie interactúa con fotones (partículas de luz). Algunas superficies son más reflexivas que otras, dependiendo de su composición y estructura.
* Cuerpos celestiales: Todos los planetas, lunas, asteroides, cometas e incluso estrellas reflejan la luz. Reciben luz del sol (u otras estrellas) y luego esparcen parte de esa luz de regreso al espacio.
* Brillo: La cantidad de luz reflejada por un cuerpo celestial depende de su tamaño, composición y distancia de la fuente de luz.
* brillo: Algunos cuerpos celestes, como los planetas y las lunas, parecen brillantes porque reflejan una cantidad significativa de luz solar. Otros, como los asteroides y los cometas, son mucho más débiles porque son más pequeños y reflejan menos luz.
Entonces, aunque la luna de la Tierra es un ejemplo familiar de un cuerpo celestial que refleja la luz, no es el único. El universo entero está lleno de objetos que reflejan la luz, creando el hermoso e intrincado tapiz que observamos en el cielo nocturno.