1. Caminos orbitales:
* órbitas diferentes: Los planetas en nuestro sistema solar orbitan el sol a diferentes velocidades y distancias. Esto significa que están cambiando constantemente posiciones en relación con la tierra.
* planetas inferiores y superiores:
* Planetas inferiores (Mercurio y Venus): Orbitan más cerca del sol que la tierra. Solo podemos verlos cerca del amanecer o al atardecer cuando están alineados con el sol y la tierra.
* planetas superiores (Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno): Orbitan más lejos del sol que la tierra. Podemos verlos en varios momentos durante toda la noche, pero su visibilidad depende de su posición en relación con el sol y la tierra.
2. Rotación de la Tierra:
* día y noche: A medida que la tierra gira, diferentes partes del cielo se hacen visibles en diferentes momentos.
* Posición del planeta: Un planeta podría ser visible en el cielo por la noche en una parte del mundo pero no en otra.
3. Conjunciones planetarias:
* Conjunciones: Cuando dos o más planetas aparecen muy juntos en el cielo, pueden oscurecer la visibilidad del otro.
* oposición: Cuando un planeta superior está directamente opuesto al sol en el cielo, es más brillante y más visible.
4. Brillo y distancia:
* Distancia: Los planetas parecen más pequeños y atenuados, ya que están más lejos de la Tierra.
* reflejó la luz solar: Los planetas no emiten su propia luz; Reflejan la luz solar. La cantidad de luz reflejada depende del tamaño del planeta, la composición y la cantidad de luz solar que recibe.
5. Condiciones atmosféricas:
* nubes y clima: Las nubes pueden oscurecer los planetas de la vista.
* Contaminación lumínica: La luz artificial puede hacer que sea más difícil ver planetas débiles.
En resumen, la visibilidad de los planetas en el cielo nocturno está determinada por una interacción compleja de sus caminos orbitales, la rotación de la Tierra, su brillo, su distancia desde la Tierra y las condiciones atmosféricas.