* Composición gaseosa: Todos están compuestos principalmente de hidrógeno y helio, con pequeñas cantidades de otros gases y piezas. Esto los distingue de los planetas internos terrestres (Mercurio, Venus, Tierra y Marte).
* Gran tamaño y masa: Son significativamente más grandes y más masivos que los planetas internos.
* Falta de superficie sólida: No tienen una superficie sólida como la Tierra, sino una transición gradual de la atmósfera a su núcleo.
* Múltiples lunas: Los cuatro planetas externos tienen numerosas lunas, que van desde pequeños cuerpos rocosos hasta mundos grandes y complejos con sus propias atmósferas.
* Sistemas de anillo: Los cuatro planetas poseen sistemas de anillo, aunque los de Saturno son los más prominentes y fácilmente visibles.
* Rotación rápida: Gire mucho más rápido que los planetas internos, lo que resulta en días más cortos.
* Temperaturas frías: Debido a sus vastas distancias del sol, experimentan temperaturas extremadamente bajas.
Estas características compartidas los hacen distintos de los planetas internos y contribuyen a su categorización como "gigantes de gas".