La zona radiativa del sol es increíblemente caliente, con temperaturas que van desde
aproximadamente 2 millones de grados Celsius (3.6 millones de grados Fahrenheit) en el borde exterior a
alrededor de 7 millones de grados Celsius (12.6 millones de grados Fahrenheit) cerca del núcleo.
Es importante recordar que estas son solo estimaciones, ya que es imposible medir directamente la temperatura dentro del Sol. Estas figuras se determinan a través de modelos sofisticados y observaciones de la radiación emitida del sol.