1. Luz visible: Esta es la porción del espectro electromagnético que nuestros ojos pueden ver, y es responsable de los colores que percibimos. Es esencial para la fotosíntesis y la vida en la tierra.
2. Radiación infrarroja: Este tipo de radiación está asociado con el calor. Lo sentimos como calor del sol, y también juega un papel en el sistema climático de la Tierra.
3. Radiación ultravioleta (UV): Esta es una mayor radiación de energía que la luz visible y puede ser perjudicial para los organismos vivos. Es responsable de las quemaduras solares y el cáncer de piel. Sin embargo, también juega un papel en la producción de vitamina D.
4. Viento solar: Esta es una corriente continua de partículas cargadas (principalmente protones y electrones) que fluyen hacia afuera del Sol. Puede interactuar con el campo magnético de la Tierra, crear auroras e interrumpir satélites.
Vale la pena señalar que el sol también emite otras formas de radiación, incluidas las radiografías y los rayos gamma. Estos son generalmente más energéticos y pueden ser dañinos en grandes dosis, pero generalmente son absorbidos por la atmósfera de la Tierra.