* Distancia: Las estrellas están increíblemente lejos. Incluso la estrella más cercana, Proxima Centauri, está a 4.24 años luz de distancia. Esto significa que toma luz de Proxima Centauri 4.24 años para llegar a nosotros. La luz y el calor que recibimos del sol son significativos porque está mucho más cerca de nosotros.
* intensidad: La cantidad de luz y calor que emite una estrella depende de su tamaño, temperatura y distancia. Mientras que otras estrellas son increíblemente brillantes, su luz y calor disminuyen significativamente a medida que viajan las vastas distancias a la Tierra. La luz que recibimos de ellos es demasiado débil para sentirse como calor.
* la atmósfera de la Tierra: La atmósfera de la Tierra absorbe gran parte de la radiación infrarroja (calor) de las estrellas distantes. Esta es la misma razón por la que no sentimos el calor de la luna, a pesar de que refleja la luz solar.
Sin embargo:
* Observamos la luz de las estrellas distantes: ¡Por eso podemos ver estrellas en el cielo nocturno! Los telescopios y otros instrumentos nos ayudan a detectar esta luz y estudiar estrellas desde grandes distancias.
* Algunas estrellas emiten más calor y luz que otras: Las estrellas como Betelgeuse (en la constelación de Orión) son mucho más grandes y calientes que nuestro sol. Si bien el calor de Betelgeuse todavía es insignificante en la tierra, su luz es lo suficientemente brillante como para ser vista a simple vista.
En resumen: No sentimos el calor de otras estrellas porque están demasiado lejos y su luz y calor son demasiado débiles para tener un efecto notable en la Tierra. Sin embargo, todavía podemos observar su luz y estudiarla a través de tecnologías avanzadas.