* Cerca del sol: Mercury orbita muy cerca del sol, lo que dificulta detectarlo porque a menudo se pierde en el resplandor del sol. Solo puede verlo por un corto período de tiempo, generalmente justo antes del amanecer o justo después del atardecer cuando el sol está debajo del horizonte.
* pequeño y tenue: Mercurio es el planeta más pequeño de nuestro sistema solar y tiene una baja reflectividad. Esto significa que no refleja mucha luz solar, lo que hace que parezca bastante tenue.
* baja altitud: Incluso cuando es visible, el mercurio a menudo parece bajo en el horizonte, lo que lo hace susceptible a estar oscurecido por condiciones atmosféricas como la nubes o las nubes.
Estos factores se combinan para hacer de Mercurio un objetivo desafiante para la observación de ojos desnudos.
Sin embargo, con un poco de planificación y algunos cielos claros, ¡es posible echar un vistazo a este esquivo planeta!