* turbulencia: Nuestra atmósfera está constantemente en movimiento, con bolsillos de aire a diferentes temperaturas y densidades. Esto crea turbulencia.
* flexión de luz: A medida que Starlight viaja a través de estas capas turbulentas, se dobla y refracta (se cambió de dirección).
* Brillo variable: Debido a la flexión, la luz de una estrella no alcanza nuestros ojos en una corriente constante. En cambio, la luz se dispersa, lo que hace que la estrella parezca parpadeante o brille.
Piense en ello así: Imagina mirar una estrella a través de un vaso de agua. El agua se mueve constantemente, lo que hace que la luz de la estrella se doble y cambie de dirección, lo que parece parpadear.
Nota importante: Los planetas no brillan tanto como las estrellas. Esto se debe a que aparecen como discos más grandes de luz, por lo que la luz de diferentes partes del planeta promedia, reduciendo el efecto centelleante.