He aquí por qué:
* Marte no tiene atmósfera de la que hablar: La atmósfera de la Tierra quema la mayoría de los meteoros antes de que lleguen a la superficie. La delgada atmósfera de Marte ofrece poca protección.
* Marte tiene una larga historia: Más de miles de millones de años, Mars ha sido bombardeado por rocas espaciales, acumulando una cantidad significativa de meteoritos.
* Tenemos evidencia: Los rovers y los orbitadores de la NASA han visto innumerables meteoritos en la superficie marciana. Algunos son incluso lo suficientemente grandes como para ser vistos desde la Tierra.
Estos meteoritos son una fuente fascinante de información sobre el pasado de Marte y el sistema solar temprano. Estudiarlos nos ayuda a comprender la formación y evolución de los planetas.