1. Gravedad: La inmensa gravedad del Sol tira del planeta, manteniéndolo en órbita. Esta fuerza gravitacional es el principal impulsor de la moción del planeta.
2. Velocidad inicial: Cuando se formó un planeta, recibió una velocidad inicial. Esta velocidad, combinada con la gravedad del sol, determina la forma de la órbita del planeta.
3. Conservación del momento angular: Los planetas conservan su momento angular mientras órbitan. Esto significa que el producto de su masa, velocidad y distancia del sol permanecen constantes. Esto ayuda a mantener la forma y la velocidad orbitales.
4. Leyes de Kepler de movimiento planetario: Estas leyes, descubiertas por Johannes Kepler, describen el movimiento de los planetas alrededor del sol:
* La primera ley de Kepler (Ley de elipses): Los planetas se mueven en órbitas elípticas con el sol en un enfoque de la elipse.
* La segunda ley de Kepler (Ley de áreas): Una línea que une a un planeta al sol barre áreas iguales en tiempos iguales. Esto significa que un planeta se mueve más rápido cuando está más cerca del sol y más lento cuando está más lejos.
* La tercera ley de Kepler (Ley de períodos): El cuadrado del período orbital de un planeta es proporcional al cubo del eje semi-mayor de su órbita. Esto significa que los planetas más lejos del sol tardan más en completar una órbita.
5. Interacciones con otros cuerpos celestiales: Si bien la gravedad del sol es dominante, la influencia gravitacional de otros planetas y objetos en el sistema solar también puede perturbar ligeramente la órbita de un planeta durante largos períodos.
En resumen:
El camino de un planeta alrededor del sol es un equilibrio entre la gravedad del sol, la velocidad inicial del planeta, la conservación del momento angular y las leyes del movimiento planetario. Estos factores, actuando juntos, crean las órbitas elípticas que observamos.