* Las estrellas más calientes emiten más luz azul: Las estrellas con temperaturas superficiales muy altas (más de 25,000 grados centígrados) emiten mucha luz azul. Es por eso que parecen bluish-bluish.
* Las estrellas más frías emiten más luz roja: A medida que las estrellas se enfrían, emiten más luz roja. Es por eso que las estrellas más frías (alrededor de 3.000 grados Celsius) parecen rojas.
* Las temperaturas intermedias crean amarillo y blanco: Las estrellas con temperaturas superficiales entre los extremos calientes y fríos emiten una mezcla de colores, que aparecen blancos o amarillos. Nuestro sol, por ejemplo, es una estrella amarilla con una temperatura superficial de aproximadamente 5.500 grados Celsius.
Piense en ello como una pieza de metal: Un trozo de metal calentado en un horno brilla rojo, luego naranja, luego amarillo y finalmente blanco a medida que se calienta. Las estrellas se comportan de manera similar, con su color reflejando su calor interno.
Aquí hay un desglose rápido del color y la temperatura de la estrella:
* azul: Más de 25,000 grados Celsius
* Blue-White: 10,000-25,000 grados Celsius
* White: 7,500-10,000 grados Celsius
* amarillo: 5,000-7,500 grados Celsius
* Orange: 3,500-5,000 grados Celsius
* rojo: Menos de 3,500 grados Celsius
Entonces, la próxima vez que miras el cielo nocturno, ¡recuerda que el color de cada estrella centelleante es una pista de su corazón ardiente!