* metano: Ambos planetas tienen atmósferas dominadas por metano (CH4). El metano absorbe la luz roja de manera muy eficiente, dejando atrás las longitudes de onda azul y verde para que vuelvan a dispersarlo al espacio.
* dispersión: La luz azul y verde se dispersa aún más por las partículas en la atmósfera, un proceso llamado dispersión de Rayleigh (la misma razón por la que el cielo parece azul).
* El resultado: La combinación de absorción de metano y dispersión de Rayleigh le da a Urano y Neptuno su distintivo color verde azulado.
Nota importante: Urano parece azul ligeramente más ligero en comparación con Neptuno. Esto probablemente se deba a que Neptuno tiene un poco más de metano en su atmósfera.
Si bien el tono verde es dominante, vale la pena señalar que estos planetas también tienen rastros de otros gases, y sus atmósferas son increíblemente complejas. Los colores que vemos son solo una pieza del rompecabezas cuando se trata de comprender las propiedades únicas de estos gigantes de hielo.