1. Ciclos de Milankovitch:
* Excentricidad: La forma de la órbita de la Tierra alrededor del sol varía de casi circular a ligeramente elíptica durante un período de aproximadamente 100,000 años. Esto afecta la cantidad de radiación solar que la Tierra recibe en diferentes momentos de su órbita.
* Tilt axial (oblicuidad): El eje de la Tierra está inclinado en un ángulo de 23.5 grados, causando estaciones. Esta inclinación varía entre 22.1 y 24.5 grados durante un período de aproximadamente 41,000 años. Los cambios en la inclinación afectan la intensidad de la radiación solar en diferentes latitudes.
* precesión: El eje de la Tierra se tambalea como una tapa giratoria, completando un bamboleo completo en aproximadamente 26,000 años. Esto afecta el momento de las temporadas de la Tierra en relación con su posición en su órbita.
Estos ciclos están interconectados y colectivamente conocidos como ciclos de Milankovitch. Influyen en los cambios climáticos a largo plazo en la Tierra, incluido el inicio y el final de las edades de hielo.
2. Influencias gravitacionales:
* El sol y la luna: La atracción gravitacional del sol y la luna causa mareas, y su influencia combinada también causa pequeñas variaciones en la órbita de la Tierra. Si bien estas variaciones son relativamente pequeñas, contribuyen a la dinámica a largo plazo del movimiento de la Tierra.
* Otros planetas: Si bien es menos significativo que el sol y la luna, la atracción gravitacional de otros planetas en el sistema solar también puede causar cambios sutiles en la órbita de la Tierra sobre las escalas de tiempo muy largas.
3. Actividad solar:
* ciclos solares: La actividad del sol varía durante un ciclo de 11 años, influyendo en la cantidad de radiación solar que alcanza la Tierra. Si bien esto no afecta directamente la órbita de la Tierra, sí afecta la entrada de energía al planeta e influye en los patrones climáticos.
Es importante tener en cuenta que:
* Estos cambios son graduales y ocurren durante períodos muy largos.
* La interacción de estos factores hace que sea complejo predecir variaciones futuras en la órbita de la Tierra y su impacto en el clima.
Entonces, aunque no es exactamente tres "cambios periódicos", estos factores interconectados influyen en cómo la Tierra se mueve alrededor del Sol y finalmente impactan el sistema climático de la Tierra con el tiempo.