He aquí por qué es raro y lo que sabemos:
* El espacio es vasto: Las probabilidades de un meteorito que colide con un avión son extremadamente bajas.
* La mayoría de los meteoros se queman: La gran mayoría de los meteoros son pequeños y se queman en la atmósfera antes de que puedan llegar al suelo.
* Los aviones vuelan a altitudes relativamente bajas: La mayoría de los vuelos comerciales operan por debajo de 40,000 pies, que está muy por debajo de la altitud donde la mayoría de los meteoros ingresan a la atmósfera.
Aquí hay algunos casos notables:
* 1994 Incidente: Un Boeing 747 volando sobre el Caribe fue golpeado por un pequeño meteorito, creando un agujero en el fuselaje. El avión aterrizó de manera segura, y el incidente se considera el primer caso confirmado de un meteorito que golpea un avión comercial.
* 2003 Incidente: Un Qantas 747 volando de Londres a Sydney fue golpeado por un meteorito. El avión aterrizó con una pequeña abolladura en el fuselaje.
Estos incidentes destacan la increíble rareza de los ataques de meteoritos en los aviones. La probabilidad de que tal evento vuelva a suceder es muy baja, pero sirve como un recordatorio de los riesgos potenciales asociados con el vuelo.