1. Explique las observaciones existentes: Una buena teoría debería poder explicar lo que ya sabemos sobre un fenómeno.
2. hacer predicciones comprobables: Una teoría debería ser capaz de hacer predicciones específicas sobre lo que debemos observar en el futuro, permitiendo más pruebas.
3. Sea consistente con otras teorías establecidas: Una nueva teoría no debería contradecir teorías bien establecidas en otros campos.
4. Sea simple y elegante: Generalmente se prefiere una teoría que explica más con la menor cantidad de suposiciones.
Una teoría se considera bien soportada cuando:
* Se ha probado rigurosamente y ha pasado constantemente esas pruebas.
* Ha sido replicado por múltiples investigadores independientes.
* Puede explicar una amplia gama de observaciones.
Es importante tener en cuenta que:
* Las teorías científicas nunca se ha demostrado que son "verdaderas" en un sentido absoluto. Se están refinando y actualizando constantemente a medida que surge una nueva evidencia.
* Las teorías pueden ser reemplazadas por mejores que explican los datos con mayor precisión.
* La comunidad científica en su conjunto, a través de la revisión y el debate por pares, determina la fortaleza de la evidencia que respalda una teoría.
En resumen, los científicos aceptan una teoría cuando:
* Explica las observaciones existentes.
* Hace predicciones comprobables.
* Es consistente con otras teorías establecidas.
* Es simple y elegante.
* Ha sido rigurosamente probado y replicado.
El proceso nunca se trata de simplemente aceptar una teoría , sino más bien sobre evaluarlo críticamente en función de la evidencia y buscar constantemente mejorar nuestra comprensión del mundo natural.