* Gravedad: La razón principal de su redondez es la gravedad. La gravedad lleva todo hacia el centro de una masa. Para los grandes cuerpos celestes, la fuerza de la gravedad es tan fuerte que tira todo hacia el centro por igual en todas las direcciones. Esta fuerza funciona como una mano gigante e invisible que suaviza cualquier protuberancia o irregularidad.
* No es perfectamente redondo: Los planetas, las lunas y las estrellas no son perfectamente redondas. Tienden a estar ligeramente aplanados en los polos y abultados en el ecuador debido a la fuerza centrífuga creada por su rotación.
* El tamaño es importante: Cuanto más masivo sea un objeto, más dominará su gravedad y lo empujará a una forma más esférica. Por ejemplo, los asteroides y los cometas son mucho más pequeños y, por lo tanto, no son tan redondos.
Aquí hay una analogía: Imagina dejar caer una bola de juego. Se aplanará y se volverá redondo porque la gravedad la saca por igual de todos los lados. Los grandes cuerpos celestes funcionan de manera similar, pero a una escala mucho más grandiosa.
Entonces, mientras nos parecen redondos, se describen con mayor precisión como "esferoides oblatas", que es una esfera ligeramente aplanada.