1. Órbita de la tierra mediana (MEO):
* Los satélites GPS rodean la tierra a una altitud de aproximadamente 20,200 kilómetros (12,550 millas). Esto es significativamente más alto que la órbita terrestre baja (LEO) utilizada por la Estación Espacial Internacional, pero más baja que la órbita geoestacionaria utilizada para los satélites de comunicación.
2. Inclinación:
* Sus aviones orbitales están inclinados en un ángulo de 55 grados en relación con el ecuador de la Tierra. Esta inclinación permite que los satélites cubran los hemisferios norte y sur.
3. Período:
* Cada satélite GPS completa una órbita alrededor de la Tierra en aproximadamente 12 horas. Esto significa que hacen dos órbitas completas por día.
4. Constelación:
* La constelación de GPS consta de 31 satélites operativos, con al menos 24 constantemente en uso. Estos satélites están dispuestos en seis planos orbitales, con cuatro satélites en cada plano. Este acuerdo asegura que al menos cuatro satélites sean visibles desde cualquier punto de la Tierra en cualquier momento.
5. Tiempo preciso:
* Los satélites usan relojes atómicos altamente precisos para mantener una sincronización de tiempo precisa. Esto es crucial para calcular la distancia entre el satélite y el receptor en la Tierra, que es fundamental para el posicionamiento del GPS.
¿Por qué esta configuración específica?
* Cobertura global: Las órbitas inclinadas aseguran que al menos cuatro satélites sean visibles desde cualquier lugar de la Tierra, proporcionando cobertura global para el posicionamiento.
* Posicionamiento preciso: Los parámetros y el tiempo orbitales precisos permiten cálculos precisos de distancia y ubicación.
* Redundancia: El diseño de la constelación asegura que el sistema permanezca operativo, incluso si algunos satélites experimentan mal funcionamiento.
En resumen, los satélites GPS órbitan en una configuración cuidadosamente planificada para proporcionar información de posicionamiento continua, global y altamente precisa.